de las últimas caídas

La primera por la noche del Jalogüin como a las 10 de la noche en CU, mientras deambulaba entre la multitud y las ofrendas su servilleta llevaba el morralito Yaali colgado al hombro, sin sufiencientes cigarros y rumiando los restos de la ensalada rusa que tenía por ración del almuerzo... al ver la masa coreando al unísono el "goya" que ya incrédula pensó nunca mas escucharía.

La segunda la noche de muertos pues creyó escuchar gemidos cuando en realidad eran los gritos de una supuesta "llorona" en los verdes espacios del CNA y entre tamales y gente hiba detrás de un angelito jugando a la "vívora de la mar". Y después para continuar la noche se paseó, ésta, su contadora de relatos, por las calles repletas de disfraces ajenos por el tradicional centro de Coyoacán. Ésta segunda caída tuvo una media de pilón pues mientras esperaba transporte que la llevara a un sitio cálido se topó con que los microbuseros en ese lugar cuentan también con sus 15 minutos de fama, tirando con este evento la idea contraria que esta individua tenía al respecto de la teoría Warholiana.

Y la tercera que es la vencida un 4 de noviembre cuando al fin en la cálida medriguera encontándose debajo de las cobijitas calientitas sintió perlas saladas resbalar de los oclayos mientras a remembranza llevaba el pasado de un lado a otro de la habitación, pues el pasado pesa mucho y duele un poco y el puente del 2 de noviembre tiende a sacar los muertos de Mictlán. Entonces durante la oscuridad y con luna parcial como en tendedero aparecen esos viejos lastres y las hermosas rebabas. Y hay que lavarlos secarlos y tenderlos para que se vean mas limpios (no olvidar leer las instrucciones de limpieza, no vaya a ser que se encojan o se dañen y luego no sea posible ni lavarlos).

Así las 3 caídas del fin de semana, así el encuentro con el mundo de los muertos desde la vivísima historia de s.s.s.

Así de nuevo levantarse y limpiarse el polvo de los muñones que tiene por rodillas pa´volver a las andadas, pa´que "en el camino" se enfrente esta lindísima masoca a las siguentes caídas planeadas por los astros.

Jejejeje!... Sibilita anda suelta...